¡Nos mudamos!

Publicado: 5 julio 2010 en General

Con toda la ilusión y un poco de pena, este blog echa el cierre, cambia de nombre y se renueva. «La cabeza en las nubes, los pies en la tierra» es ahora Sollaúras. Por favor, cuando termines de leer este post déjate caer por allí (http://sollauras.wordpress.com).

En estos dos años «La cabeza en la nubes, los pies en la tierra», el papá de este nuevo blog, ha crecido a un ritmo constante, hasta llegar a mantener un ritmo de más de 100 visitas diarias, y sobrepasar las 60000 en total. En ese tiempo, su contenido ha ido cambiando al ritmo al que cambiaban mis preferencias. Cada vez se ha hecho más pedestre y montañero, y el puro fondo y la bici han ido perdiendo espacio. Tocaba renovarse.

Al mismo tiempo, cada vez me sentía más incomodo con el hecho de que la URL del blog fuera mi propio nombre. Cuando yo mismo exploro la blogosfera no busco tanto al autor como al contenido. Y supongo que a otros lectores de blogs les pasa lo mismo. Buena prueba de ello es el análisis de las estadísiticas de hits. Los contenidos más descargados son, en este orden, las fotos, las clasificaciones y los tracks. O lo que es lo mismo, el lector no te busca a ti, busca el rastro de si mismo en las pruebas en las que participa, casi tanto como información que le ayude a planificar sus propias rutas. Darle a la gente lo que necesita pasa por diluirse uno mismo un poco.

Hasta aquí todo claro pero ¿por qué «Sollaúras»?

Puede que esta palabra no le diga nada a muchos (sobre todo a los lectores de fuera de Andalucía Oriental). Sollaúra es la forma en que llamamos en el pueblo a las «desolladuras», según el diccionario «herida superficial que queda donde se ha levantado la piel», en el 99% de los casos, según mi experiencia, como consecuencia del contacto traumático con la superficie de un descampado, un solar, una acera, una carretera, un polideportivo, o cualquier otra superfcie rasposa.

Como niño torpe que era, cuando practicaba alguna actividad física, ya fuera fútbol, correr, el escondite o el pollito inglés, pasaba más tiempo en el suelo que de pie. Ahora practico ciclismo, fondo y deportes de montaña, y – hay cosas que nunca cambian – siempre llevo las manos los codos y las rodillas llenos de costras, o sea, de sollaúras.

Se que el nuevo blog tardará en coger el ritmo del antiguo. Ya estaba muy bien posicionado en los buscadores, y contiene «top posts» de varios eventos deportivos. Partir de cero supone una cierta pérdida de popularidad, pero seguro que merece la pena, y cuento con vuestra ayuda para volver al candelero.